
Este apéndice arquitectónico integrado en las chimeneas de las casas pirenaicas, posee para las gentes que las habitan, un poder protector de incalculable valor. Es bien sabido que según las creencias de los montañeses, uno de los lugares por los que se podían introducir los malos espíritus en las moradas era por la chimenea, por lo que ésta se convertía en un punto vulnerable de acceso al interior de entidades dañinas.
Para evitar estas visitas poco gratas de demonios y otras entidades malignas, se decoraba la chimenea con simbologías que iban desde lo pagano o demoníaco a lo mas sacro y cristiano, y todas ellas terminadas en su parte superior con un "capiscol" o "espantabrujas", con formas de lo más variopintas, desde simples piedras verticales con simbología fálica, a formas antropomorfas, pasando por espantabrujas cruciformes. Los más supersticiosos incluían en la parte más alta de la chimenea y junto al "espantabrujas" la vasija que había contenido el agua bendita con la que se bendijo la vivienda antes de ser morada, en un intento de asegurarse de que nada malo podría entrar por la chimenea de la casa. Los espantabrujas, se colocan siempre mirando hacia el este (donde mejor se aprecia esto es en los de forma antropomorfa, ya que se los coloca con la cara mirando a ese punto cardinal); en el resto, tendrán alguna particularidad que las oriente al este, algunas imperceptibles para nosotros y desde el suelo, pero que a los habitantes de la casa no se les habrá pasado por alto la orientación de este motivo mágico. La orientación de los espantabrujas es simplemente para recordar a los entes malignos que el hombre solo tiene ojos para Dios que es la luz, y ésta sale todos los días por el este que es hacia donde están todos dirigidos.
CURIOSIDADES
Por las noches, en muchos de los hogares de esta legendaria tierra, se ponían las tenazas que se empleaban para colocar los leños en la lumbre, en forma de cruz sobre el suelo del fogón y sobre los últimos rescoldos, en un intento de frenar la entrada por la chimenea a los demonios de la noche.
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